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José Cevasco: Normas claras y el chocolate espeso

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Fecha Actualización
Si tuviéramos que usar dos palabras para describir el tipo de inconducta más usual cometida por algunos congresistas en los últimos cuatro años, serían: "faltas administrativas".

El Congreso tiene un presupuesto que sobrepasa los 400 millones de soles; más del 60% se usa en el gasto corriente, es decir, se destina para el pago de los sueldos de sus más de tres mil trabajadores, el de los ciento treinta congresistas, y en la compra de bienes y servicios.

Si bien en el Reglamento del Congreso existen artículos sobre los asuntos administrativos, también es verdad que estos no son lo suficientemente claros, o mejor dicho, no han sido elaborados de una forma fácil de entender.

Los escándalos que ha tenido el Congreso, que son muy mal vistos por la opinión pública, en su mayoría van por el lado de los actos ilícitos con los sueldos de los trabajadores, el uso de los pasajes para acciones partidarias, la contratación de personal "fantasma", entre otros.

Por esta razón, me parece que las normas que rigen a los congresistas deben dividirse en dos tipos: aquellas que establezcan las reglas ligadas a su función, y las otras relacionadas con los aspectos administrativos, en el que se incluyan de manera específica las sanciones a las que estarán sujetos, de realizar algún acto irregular.

Algunos pensarán que las normas no cambian la naturaleza de las personas, y que, por más reglas que se creen, siempre tendremos malos congresistas, sin embargo es deber del Congreso llenar los vacíos legales que hoy saltan a la luz por la existencia de normas genéricas.

Los congresistas, cuando juran por el cargo, reciben un ejemplar de la Constitución y otro del Reglamento del Congreso. No estaría mal que reciban además un reglamento sobre el uso de los bienes y servicios que el Legislativo les otorga. Las normas claras y el chocolate espeso, para que no existan dudas sobre las responsabilidades que deben cumplir y las sanciones éticas, administrativas, civiles y penales a las que deben estar sujetos.

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