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José Cevasco: Filtrando información... No, pues
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No hay duda de que algunos congresistas, con el afán de ganarse alguna simpatía con los medios de comunicación y obtener réditos políticos, les importa poco el respeto a las normas que gobiernan el Congreso. La filtración del audio de la presentación de la primera dama ante la comisión que investiga a Martín Belaunde rompe con lo estipulado en el reglamento del Legislativo, que a la letra dice: "La información protegida constitucionalmente obtenida por las comisiones investigadoras solo es divulgable públicamente en cuanto fuera estrictamente necesario expresarla y comentarla con la finalidad y para justificar la existencia de responsabilidad en el informe de la comisión ante el Pleno del Congreso".
Sin embargo, ¿la persona que entregó el audio y el medio que lo emitió han honrado la institucionalidad del Congreso? No. Definitivamente, la han quebrantado.
Una y otra vez, nos quejamos que nuestro Parlamento es pésimo, que algunos de los congresistas no merecen estar, pero poco hacemos para que esa imagen cambie, sobre todo con actitudes como la vista este fin de semana.
Las comisiones investigadoras cumplen con el rol fundamental de fiscalizar, pero para que esto se cumpla adecuadamente, se precisa seriedad para terminar con la pésima imagen de la novelería y el escándalo innecesario.
Si queremos un país que funja de civilizado y respetuoso del Estado de derecho, debemos desterrar las prácticas propias de la farándula.
La filtración de la información no debe pasar desapercibida por el Congreso. ¿Acaso se hace necesario que los celulares y cualquier herramienta tecnológica que usan los parlamentarios en las sesiones con el carácter de reservado deben ser requisados, como si fuesen estudiantes de colegio?
Ya hemos tenido, hace algunos años, sanciones a un parlamentario que filtró en vivo a un medio de comunicación el desarrollo de una sesión reservada del Pleno. Que quede claro que no defiendo a nadie, solo llamo la atención sobre el respeto a las normas que regentan nuestro Parlamento, la cuales hay que preservar, seamos o no parlamentarios.
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