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José Cevasco: La administración parlamentaria I

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Fecha Actualización
Administración parlamentaria es un término novedoso que se aplicó a partir de la década de los noventa. Nacía el Congreso Constituyente, y para los nuevos padres de la patria les resultaba incomprensible creer que el Poder Legislativo tenía su propia vorágine. Pensaban, por ejemplo, que un buen profesional podría administrar el Congreso sin haber trabajado ahí. Costó algún tiempo para que los nuevos parlamentarios entendieran cómo funcionaba un Parlamento y que administrarlo, eficientemente, implicaba no solo tomar en cuenta la aplicación fría de la legislación presupuestal en las decisiones administrativas relacionadas a su desempeño, por ejemplo, sino también los efectos e interpretaciones que podrían generar las mismas en los medios de comunicación y en la opinión pública.

Los regentes políticos del Congreso tienen que entender que esta institución política no solo son los ciento treinta congresistas y sus empleados, sino también los periodistas y los ciudadanos, y que las decisiones administrativas, antes de aplicarse, tienen que ser evaluadas en relación a los impactos que tendrán en la comunidad parlamentaria conformada por los actores descritos.

El Parlamento es un órgano político, y las decisiones administrativas tienen efectos políticos. Cuando una mala decisión administrativa aparece en los medios de comunicación, se convierte en un tema que generará debate y tendrá necesariamente efectos en la imagen institucional. Lamentablemente, no existe un curso universitario sobre Administración Parlamentaria, lo que implica que los que tengan a su cargo la administración congresal tienen que salir de las propias canteras del Congreso.

Llevar buenos técnicos, seguramente bien intencionados, a gerenciar el Parlamento jamás ha traído buenos resultados, sino hasta después de un largo periodo de entrenamiento. Para administrar un órgano de este tipo se precisa, sobre todo, de "olfato político", y hoy, por la Plaza Bolívar, hay más de uno resfriado.