La vacuna contra el COVID-19 asoma como una esperanza para combatir el temible mal.  (Foto: AFP)
La vacuna contra el COVID-19 asoma como una esperanza para combatir el temible mal. (Foto: AFP)

Por: Jaime Reusche L.

Los laboratorios que están haciendo ensayos clínicos en fase 3 de desarrollo de vacunas COVID NECESITAN que la gente de esos ensayos SE CONTAGIE con COVID –mientras antes, mejor–, dado que los entes reguladores les exigen un mínimo de contagios en sus ensayos (por eso van a países donde hay más contagios).

Así pueden probar y comprobar su eficacia.

Ahora bien, tomemos datos reales de los ensayos de Pfizer (que ha anunciado “más de 90% de eficacia”): hasta ahora ya han hecho ensayos con 44 mil participantes (mitad recibieron placebo, mitad vacuna). De esos, se han enfermado de COVID 94 personas (esto es un ‘fact’).

De esos 94 con COVID, nueve o menos recibieron vacuna (no placebo) y se enfermaron; y 85 recibieron placebo y se enfermaron.

Eso da un nivel de eficacia de más de 90% (solo nueve que tenían vacuna –de 94– se enfermaron, es decir menos de 10%, lo cual da más de 90% de eficacia.

Otro dato: la OMS, FDA, EMA (Europa) exigen un nivel de al menos 50% de eficacia como uno de los requisitos para poder aprobar una vacuna.



TAGS RELACIONADOS