(USI)
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El alcalde de La Victoria, George Forsyth, está enfrascado en una lucha sin cuartel contra la corrupción y la delincuencia que campean en ese pujante distrito, la infame herencia del hoy encarcelado ex burgomaestre Elías Cuba, cuya mafia está lanzando serias amenazas a su sucesor y su equipo.

Cuba es sindicado de ser el jefe de la organización criminal que creó desde su importante cargo. Él y sus secuaces fueron seguidos por varios meses por la Policía Nacional y las grabaciones mostraron cómo este mal alcalde traicionó el mandato para el cual había sido elegido y, en lugar de poner orden en el distrito y ejercer autoridad, se dedicó a lotizar el emporio de Gamarra y el Mercado de Frutas para ‘alquilarlos’ ilegalmente, cobrar cupos y cometer extorsiones.

Cuba fue detenido el pasado 3 de agosto como cabecilla de la organización que la Policía bautizó como Los Intocables Ediles. El alcalde se sirvió del distrito y lo dejó quebrado, tanto en lo financiero como en lo moral. El municipio tiene deudas por más de 580 millones de soles y estaba penetrado totalmente por la corrupción.

Hasta el serenazgo municipal se había constituido en un cuerpo al servicio del crimen: la gestión de Forsyth detectó al menos 200 agentes con antecedentes penales, condenados por delitos que iban desde homicidios y secuestros hasta comercialización de droga. Esos mismos fueron despedidos apenas asumió funciones al comenzar el año, pero se sienten tan intocables que han conservado los uniformes y siguen actuando a sus anchas, cobrando cupos e imponiendo el delito en las calles de Gamarra.

Aunque el año pasado se pusieron al descubierto diversas organizaciones corruptas, y cayeron varios alcaldes y regidores en varias partes del país, no deja de resultar increíble cómo, a vista y paciencia de todas las autoridades, los desalojos y operativos de fiscalización apenas duraban unos días y luego el desorden se imponía en una zona que recibe unos 150 mil visitantes cada día y unos 400 mil en fechas festivas.

El municipio ya no puede más solo. Requiere una acción conjunta con el Ejecutivo y un respaldo que vaya más allá de las declaraciones en la represión de la actividad delictiva. El anunciado apoyo del ministro del Interior, Carlos Morán, ya empezó a verse ayer con la captura de Elmo Ramos, un ex integrante del MRTA que de subversivo pasó a extorsionador, a quien se señala como autor de las amenazas a Forsyth y jefe de varias mafias. La Victoria debe ser un distrito que honre su nombre. No dejemos que el crimen se imponga más tiempo.