El canon minero no se utiliza a cabalidad por falta de buenos proyectos, según Perucámaras. (USI)
El canon minero no se utiliza a cabalidad por falta de buenos proyectos, según Perucámaras. (USI)

La lógica del canon minero nace a partir de la necesidad de asegurar desarrollo en las regiones en donde existe explotación minera. Sin embargo, los gobiernos regionales aún no son capaces de traducir este progreso macroeconómico en progreso social para su propia gente. Áncash es la región que más dinero recibe por canon y regalías mineras. En 2017, el Gobierno Regional de Áncash recibió más de 283 millones de soles, lo que significa un promedio de 244 soles por ancashino. El Gobierno Regional de Moquegua, que recibió 55 millones de soles, tiene un promedio de transferencia de canon de 296 soles por persona, convirtiéndose en el gobierno regional que mayor canon per cápita percibió.

Lo interesante es que Moquegua, como gobierno regional, ha podido ejecutar el 74% de su presupuesto de canon y regalías, mientras que Áncash solo ejecutó el 36%, siendo una de las regiones que peor desempeño mostró en su ejecución presupuestal después de Madre de Dios (33.3%), Lambayeque (33.7%) y Huancavelica (35%).

Cusco y San Martín son los gobiernos regionales que mejor han ejecutado su presupuesto con un 88% y 84% de avance, respectivamente. Además, el canon per cápita que reciben (100 y 200 soles) no es nada despreciable.

En total, 16 gobiernos regionales no han podido ejecutar más del 70% de su presupuesto. Solemos culpar a las empresas por no saber traer desarrollo, pero es el gobierno nacional el que debe preocuparse por fortalecer las capacidades institucionales de los gobiernos intermedios. Solo así lograremos ese tan ansiado desarrollo sostenible para la gente en nuestros distintos territorios.