Inseguridad ciudadana: Propuestas. (Foto: Ministerio del Interior)
Inseguridad ciudadana: Propuestas. (Foto: Ministerio del Interior)

Las reflexiones y debates en el gobierno del presidente Martín Vizcarra sobre la necesidad de que las FF.AA. apoyen a la PNP en la seguridad de los activos críticos nacionales son legítimas, más aún si los altos niveles de inseguridad persisten y los efectivos policiales en las calles parecen ser insuficientes.

La semana pasada, el ministro del Interior, Carlos Morán, anunció que el Gobierno había decidido retirar el resguardo a los congresistas con el propósito de pasar dicho personal a las tareas de seguridad ciudadana. La medida podrá ser polémica, pero legítima.

Pese a que en los últimos años la PNP reorganizó sus fuerzas, disponiendo que el personal administrativo realice de manera parcial patrullajes en zonas de mayor incidencia delictiva, esta medida terminó siendo infructuosa e insostenible porque en la práctica se ‘desvestía un santo para vestir otro’.

Cada año pasan al retiro efectivos policiales de todas las jerarquías y grados, lo que no significa que estén incapacitados para trabajar o que tengan la voluntad de alejarse del servicio. Por el contrario, muchos se van con tristeza porque sienten que aún poseen la energía para dar más por el país. Lo digo por propia experiencia.

Otra estrategia a aplicar debería ser capitalizar las habilidades, energía, conocimientos y experiencia de los policías en retiro, incluyendo al personal discapacitado (con excepción de los expulsados por medidas disciplinarias), para apoyar en áreas administrativas y permitir que haya más efectivos en las calles.

La incorporación sería por concurso, voluntaria, sin mando ni comando (para no generar conflictos internos), con estatus de servicio de terceros, previa evaluación de la PNP, con opinión de los jefes de unidad quienes conocen al personal, así como la asignación de un bono que tendría financiamiento del Estado o de organismos internacionales.

Inicialmente apoyarían a las comisarías, a las unidades especializadas y a las que el comando policial evalúe como urgente y necesario, exceptuándose las áreas sensibles o que contengan información de carácter secreto. Aún bajo las circunstancias descritas, firmarían convenios de confidencialidad bajo sanción penal. Esta medida incidirá positivamente en los resultados de las otras estrategias implementadas por la PNP y creemos que la experiencia fortalecerá la institucionalidad de la PNP y de las FF.AA. ¡Sí se puede!

TAGS RELACIONADOS