(Piko Tamashiro)
(Piko Tamashiro)

La investigación fiscal al parlamentario andino Mariano González por recibir presuntos pagos irregulares de la empresa Odebrecht ha encontrado en la inmunidad que cobija al ex ministro su primer escollo para avanzar en el esclarecimiento de una parte –quizá muy pequeña– de la frondosa maraña de corrupción que montó la constructora brasileña en nuestro país.

Y es que, debido a su condición de representante del Perú ante el Parlamento Andino (PA), el ex ministro goza de la misma inmunidad que protege a los congresistas de la República, por lo que no puede ser procesado o preso sin previa autorización, salvo delito flagrante, desde el día en que fue elegido y hasta un mes después de haber cesado en sus funciones.

Por esta prerrogativa, el equipo especial que lidera el fiscal anticorrupción Hamilton Castro pedirá al Poder Judicial que solicite el desafuero de González, pero no ante el Congreso de nuestro país, sino ante el Parlamento Andino, que es el que rige su accionar y que ya en 2008, recordemos, desestimó una petición similar para el caso de la entonces representante nacionalista Elsa Malpartida.

El Parlamento Andino, que en buena cuenta resulta siendo un foro de integración regional, se convertiría así en el órgano que podría viabilizar u obstaculizar las indagaciones sobre la relación de Odebrecht con González y, de pasadita, las de la empresa con el partido gobernante, Peruanos por el Kambio (PpK). Según lo reconoció González, 69 mil de los 77 mil soles que recibió de esa firma por una supuesta consultoría los dio como aporte de campaña a PpK.

En este punto, vale la pena dar algunos alcances sobre lo que representa el PA para nuestro país. En términos normativos, no puede legislar, pero sí tomar acuerdos que ninguno de los países miembros está obligado a cumplir. En el plano económico, por lo menos en el caso del Perú, significa un gasto de más de siete millones de soles anuales.

Siete millones de soles además de los 15 mil soles para cada uno de los cinco parlamentarios andinos, más oficinas, personal, pasajes aéreos y viáticos para los viajes que cada mes realizan durante cinco días a Colombia. ¿Y el costo-beneficio? Saque usted sus conclusiones.