(Sport Boys/Facebook)
(Sport Boys/Facebook)

El machismo no afecta únicamente a las mujeres, afecta también a los hombres. Los absurdos estereotipos de género que la sociedad impone a los hombres, si bien los pone en una posición de privilegio respecto a las mujeres, les dificulta conectarse más con sus emociones y generar relaciones sociales saludables y significativas. Cuestiones como el exaltar el uso de la violencia para reforzar jerarquía, considerar que sensibilidad es sinónimo de debilidad, o que mostrar debilidad te hace inferior y como resultado serás “feminizado” por tus pares, son solo algunas de las taras que moldean la masculinidad tóxica. Es así que, como ha pasado recientemente con el utilero del club Sport Boys, hombres que se sienten empoderados por su fuerza o estatus consideran normal y hasta gracioso humillar al que creen más débil o inferior. En ese sentido, es preocupante que la única política pública que pretendía abordar las masculinidades como una forma de enfrentar la violencia de género desde el currículo escolar venga siendo boicoteada por grupos fundamentalistas religiosos y ahora incluso por el Poder Judicial. No ver esta realidad es ceguera.