El reinicio de actividades de Tía María por parte de la minera Southern Peru Copper Corporation es una gran noticia para el país y una demostración de que el desarrollo de nuestra agricultura no es incompatible con la minería moderna.
Las cifras de lo que implica Tía María en términos de empleo, inversión, exportación, aporte al PBI y regalías para las poblaciones de la zona en las que se desarrollará la excavación son ciertamente alentadoras.
El presidente de la empresa, Óscar González Rocha, se ha referido al tema y ha manifestado que los pobladores del Valle del Tambo están de acuerdo con el desarrollo del proyecto, aunque, como es habitual, hay también pequeños grupos que han expresado su disconformidad. González aseguró, en ese sentido, que la mina no contaminará los cultivos del valle y aseguró que en otras partes del mundo la minería prospera “junto a la agricultura”.
Y en ello no le falta razón. Con un uso responsable de recursos como el agua y el suelo, la industria minera termina siendo un factor clave para el impulso del agro, como ya ha ocurrido, y ocurre, en países como Chile, Canadá, Australia o Suecia. No estamos hablando por supuesto de la minería ilegal que depreda sin medir consecuencias ambientales ni detenerse en contemplaciones de clase alguna, al contrario de la gran minería formal que trabaja bajo estándares internacionales de alta exigencia y cuidado con el entorno en que despliega sus operaciones.
De ahí la importancia de que el Estado acompañe desde el día 1 este esfuerzo con campañas de comunicación, capacitación y fiscalización que desmitifiquen arraigadas creencias –a las que el extremismo se agarra para sembrar la desconfianza y el caos– que a estas alturas del siglo XXI ya no tienen sustento en la realidad.
Hizo bien al respecto el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, al confirmar, en una reunión con la alta dirección de Southern Perú, que las condiciones sociales y políticas eran favorables no solo en el Valle del Tambo, sino en la provincia de Islay y en toda la región. Con lo cual los ejecutivos de la minera difundieron un comunicado para indicar que el momento de reiniciar el desarrollo del proyecto había llegado.
El ministro Mucho destacó la importancia de estas inversiones como motor de la generación de empleo y reactivación de la economía, afirmando que el despegue de Tía María podría impulsar, asimismo, otros proyectos mineros que esperan turno.
Por el bien del país y de los peruanos, que así sea.
