Gobierno anunció creación de un impuesto solidario. (GEC)
Gobierno anunció creación de un impuesto solidario. (GEC)

La discusión sobre el impuesto solidario está en el centro del debate. Algunos están a favor y otros en contra, como suele ocurrir, y ambos quieren imponer sus punto de vista y descalificar al otro. Así no se hace economía. En primer lugar, los impuestos son una fuente de ingreso para el gobierno, entre varias más. Por lo tanto, el primer paso es comparar las opciones para ver cuál de ellas responde mejor al análisis costo beneficio.

¿Por qué necesita dinero el gobierno? Porque tiene un déficit fiscal, esto es, los gastos superan a los ingresos. Hay que cubrir la diferencia. Tres fuentes: ahorros previos, deuda o impuestos. Aunque siempre se viene diciendo lo contrario, asumiré que no existen ahorros ni ninguna otra fuente parecida, que a juzgar por los datos, es cuestionable. Todo indica que sí hay dinero. Descartada esa opción nos quedan dos.

Tomar deuda es una posibilidad. Hace algunas semanas se colocaron bonos por 3 mil millones de dólares a una tasa de interés de 2%. Dinero muy barato. Se puede colocar mucho más. Una idea es colocar deuda hoy y pagarla con impuestos a los segmentos de mayores ingresos más adelante, cuando se recupere la economía. Deuda hoy por impuestos mañana.

Poner el impuesto, mal llamado solidario, ahora y recaudar ahora. El problema es que el objetivo es reactivar la economía, lo que significa elevar el gasto. Un impuesto hoy baja el gasto y va en contra del objetivo.

Además, con un 72% de informalidad, el monto recaudado (asumiendo 10,000 soles mensuales como umbral) sería más o menos 300 millones de soles, una cantidad muy pequeña para lo que se necesita. Poner un impuesto en medio de una recesión no tiene sentido económico. Por eso es económicamente mejor la opción de deuda.

La economía no es un juego de suma cero: quitarle a unos para darle a otros está probado que solo perjudica a todos. Hay que hacer que la torta crezca, de modo que logremos crecer con redistribución y no al revés.

Ojo que no he incorporado ningún tema político. Si lo agregan, cualquier alternativa puede ser buena. Dividir al país entre ricos y pobres, contentar a gran parte de la población con el argumento que se va a castigar a los que más tienen, no son razones económicas sino políticas y para el aplauso de la población. Tenemos que bajar el nivel de incertidumbre y usar argumentos técnicos en las decisiones económicas. Tampoco vale disfrazar un argumento político con contenidos técnicos.

No he tocado el tema de impuesto a la riqueza que el gobierno descartó sin brindar ninguna explicación. Por otro lado, si se coloca el impuesto, ¿sabemos en qué se usará? Sería mejor que el gobierno nos diga algo así: tenemos a la fecha tanto dinero en la mano y debemos gastar tanto para los programas X, Y y Z. Dos opciones: alcanza o no alcanza. Si no alcanza, procederemos a obtener el dinero de esta fuente porque recauda más y le hace menos daño a la economía que queremos recuperar.

No nos dejemos llevar por ideologías, ahora no. Todos tenemos que estar juntos para ganar la única guerra que tenemos: el COVID-19 y las necesarias reformas en salud y educación.