(Radio Cutivalú)
(Radio Cutivalú)

Perú tiene líderes indígenas que son amenazados de muerte por defender su territorio, dentro de un marco legal y pacífico. Esta semana fue asesinada Olivia Arévalo, lideresa amazónica, guardiana de la cultura shipibo konibo y de nuestro planeta.

¿Por qué es trágica su muerte? Aún tenemos una ciudadanía débil. El terrorismo desmembró cualquier iniciativa de movilización política por parte de la sociedad civil. Recuperar la democracia parte por recuperar a la ciudadanía. En este contexto, son los indígenas quienes llenan estos espacios y que generan un fuerte trabajo de incidencia pública para la construcción de una agenda que es ignorada o mal trabajada desde el Estado.

Los líderes indígenas enfrentan los problemas públicos desde una perspectiva que los tomadores de decisión suelen desconocer. Los tecnócratas tenemos mucho que aprender de ellos si queremos que nuestras acciones influyan en cambios importantes. En un país como el nuestro, difícilmente podemos implementar correctamente políticas públicas de gran intensidad sin la mirada indígena.

Somos los que vivimos en las ciudades los que tenemos que aprender del sistema de valores de las comunidades rurales y no al revés. Ese sentido de pertenencia es lo que nos falta para acabar con los males del gobierno, como la corrupción de la que tanto nos quejamos pero que seguimos permitiendo.
Se debe proteger y aprovechar la existencia de estos liderazgos para generar mayor participación civil en un rol vigilante y activo a favor del país.

Ocuparse por mejorar las capacidades organizativas es la mejor inversión que un Estado puede hacer para fortalecer la institucionalidad. Los ícaros son cantos chamánicos que curan el alma. Cantemos uno por nuestra democracia.

TAGS RELACIONADOS