Abogada de Keiko Fujimori aseguró que su patrocinada sí trabaja. (Foto: Agencia Andina)
Abogada de Keiko Fujimori aseguró que su patrocinada sí trabaja. (Foto: Agencia Andina)

Santiago Pedraglio

spedraglio@pucp.pe

Cuando Ollanta Humala y Nadine Heredia fueron enviados a prisión por 18 meses por el juez Richard Concepción Carhuancho, ante acusaciones muy similares a las de ahora contra Keiko Fujimori, opiné en esta columna que esa prisión preventiva era injusta, como ahora pienso que lo es para KF. Ni fiscales ni jueces deben abusar de medidas excepcionales.

Dicen que el Estado de derecho parte del supuesto de que la ley es igual para todos. Pues bien, es hora de demostrarlo, al margen de opiniones y simpatías políticas. Por lo demás, el fiscal encargado de denunciar a los Humala dijo que en pocas semanas presentaría la acusación formal; no obstante, pasó más de un año y no lo ha hecho. ¿Ocurrirá igual con KF?

Mientras tanto, como era de esperarse, parlamentarios de FP han tenido reacciones diametralmente opuestas frente a estos casos similares. El Comercio (11/10/18) hizo una oportuna recopilación de loas al juez al haberse dictado la encarcelación de OH y NH en julio de 2017: Lourdes Alcorta, “Medida histórica (…). No es persecución política. Es justicia. Juez correcto, valiente”; Milagros Salazar, “¡Todos queremos un nuevo Perú! El comienzo será verlos en una cárcel”. Y la propia KF, al día siguiente de la detención de Humala y Heredia: “El sistema judicial ha dado muestras de independencia”.

Hay más: Miguel Ángel Torres, obviamente crítico a la detención preliminar de KF, dijo que si bien la situación de OH y NH lo apenaba, “muestra que el Perú avanza contra la corrupción”; y Daniel Salaverry, el ahora presidente del Congreso, respaldó así la decisión: “Juez valiente dicta prisión preventiva de 18 meses para Humala y Nadine”.

Desde la otra orilla, acusar al presidente Martín Vizcarra de chavista y de ser gestor de un golpe de Estado –habría que mirar, entonces, a los cuarteles y no a Palacio– es una clara muestra de resentimiento político y de mala reacción ante los pésimos resultados electorales del último domingo.