"Se ha buscado más un impacto político mediático que revisar un planteamiento de seguridad interna que va de tumbo en tumbo. ¿Nuevos grupos policiales huérfanos de apoyo estratégico? Incomprensible". (Foto: Jesús Saucedo@photo.gec)
"Se ha buscado más un impacto político mediático que revisar un planteamiento de seguridad interna que va de tumbo en tumbo. ¿Nuevos grupos policiales huérfanos de apoyo estratégico? Incomprensible". (Foto: Jesús Saucedo@photo.gec)

Así como el ministro de Economía se niega a reconocer la magnitud de la crisis y cree que con un crédito suplementario puede echar a andar la reactivación económica, en materia de seguridad –el otro gran tema ­que agobia a los peruanos– la autoridad máxima del sector anda igual de desorientada.

Pese al más que notorio desborde de la delincuencia en las principales ciudades del territorio nacional, el ministro del Interior, Vicente Romero, se resiste a echar mano de la herramienta de seguridad que mejor funcionó en la lucha contra el terrorismo: el trabajo riguroso de inteligencia.

Cuando se le preguntó el lunes sobre la creación de un grupo especial de inteligencia (GEIN) contra la ola delictiva, ninguneó la propuesta. “No se trata de eso, acá tenemos que respetar a aquellos que están trabajando en la Policía Nacional y tenemos que reconocer los esfuerzos que se vienen haciendo”, aseguró. Como si se tratara de acciones excluyentes y no complementarias.

Como gran solución, Romero acaba de presentar hasta tres nuevos grupos especializados de la Policía ­–el Grupo Especial Contra el Crimen Organizado, la Brigada contra Extorsiones y el Grupo de Patrullaje a Pie– sin que ninguno de ellos cuente con un apoyo de equipos de oficiales dedicados a investigaciones y seguimientos de inteligencia.

No solo eso, el lanzamiento de estas unidades ha sido tan apurado que ha producido malestar en el interior de la PNP, pues aún no se cuenta con los recursos tecnológicos y logísticos para que puedan operar al 100%. Es decir, se ha buscado más un impacto político mediático que revisar un planteamiento de seguridad interna que va de tumbo en tumbo. ¿Nuevos grupos policiales huérfanos de apoyo estratégico? Incomprensible.

En sí, la conformación de estos comandos no es mala, pero recién en un futuro no tan cercano, con las personas correctas al mando, estos podrían entrar en funciones y tener alguna posibilidad de lograr objetivos plausibles en las tareas que les tocará asumir.

El exintegrante del GEIN, José Luis Gil, hizo bien en calificar la postura del titular del Interior. “Se nota que (Vicente Romero) nunca formó ni lideró un equipo especial de inteligencia. Si va a seguir de espaldas a la historia y al clamor del país, mejor que se vaya a su casa”.