Huarique.21

Qué rico y qué barato se puede comer en el Perú. Acabamos de vivir una experiencia alucinante de la mano de nuestro sibarita amigo Renzo González, quien nos llevó a uno de los huariques más sabrosos que hemos visitado últimamente: la Cebichería de Beto, en el corazón de Chorrillos. Allí preparan un cebiche de erizos que es pura dulzura. Sí, cuando el erizo es fresco no sabe a yodo, es un manjar transformado en terciopelo puro que, además, aseguran nuestras abuelas, resulta afrodisíaco. Bueno, Beto lo sirve con choclo desgranado, camote (un exceso que le quita armonía al plato) y la cebolla te la da aparte, un acierto, pues permite que el glotón tenga la posibilidad de comer purito erizo bien bañado en ese jugo excelso del limón peruano. Los demás platos son solo regulares, pero por este cebiche (y a solo 20 soles) bien vale ir a Chorrillos… y después al sur, donde la vida, dicen, es más sabrosa.