Hoy se cumplen seis días desde que el trabajador de la mina Águila Dorada, Jaime Estanislao Núñez Fernández, fue retenido por la comunidad nativa de Supayacu, ubicada en el distrito de Huarango, en la provincia de San Ignacio, tras ser encontrado cerca al río Miraflores, inspeccionando el lugar.
La familia del servidor del área de proyectos sociales está muy preocupada, pues, aunque las autoridades le han garantizado que Núñez Fernández no ha sufrido daños físicos, permanece retenido contra su voluntad. Además, la comunidad ha puesto una serie de condiciones para su liberación.
Entre ellas, exigen que la minera Águila Dorada paralice sus operaciones y se retire de su territorio, que se anule la concesión minera y que el Gobierno y la compañía indemnicen a los pobladores por operar en el lugar sin consultar a las comunidades.
Ante la gravedad de la situación, la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) anunció que instalará hoy una mesa de diálogo en San Ignacio para escuchar las demandas de los comuneros y lograr la liberación de la persona retenida.
La cita estaba prevista para ayer, sin embargo, por razones climatológicas, los representantes de la PCM y de los ministerios de Ambiente y Cultura no lllegaron a la zona.
Rodolfo Núñez, hermano del trabajador retenido, expresó su preocupación por los términos del diálogo, pues señaló que los nativos solicitan un millón y medio de dólares para la liberación del ingeniero. Asimismo, cuestionó la labor que realiza como mediador el alcalde de San Ignacio, Carlos Martínez, pues dijo que estaría de parte de los comuneros.
La autoridad indicó que, aunque respalda los reclamos de los awajún ante la minería ilegalmente posesionada en la zona, no avala ningún tipo de secuestro o amenaza contra los derechos humanos.
No obstante, en días anteriores, Martínez se preguntó si sería una estrategia de las empresas mineras hacer ingresar a su personal al territorio de los nativos para así provocar una retención y acusar a sus dirigentes de secuestro.
TENGA EN CUENTA
- Marina Torres Terrones, esposa del trabajador retenido, suplicó a los nativos que liberen a su esposo. "Él, al igual que todos, necesita el trabajo; trabaja para su esposa, para sus hijos, y además es de la zona", dijo.