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Redacción PERÚ21

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Carlos Basombrío,Opina.21La preparación, la línea de bases, estuvo a cargo del gobierno de Alejandro Toledo y su canciller Manuel Rodríguez Cuadros. Momento central fue la presentación de la demanda por Alan García con su canciller José Antonio García Belaúnde y con Allan Wagner como nuestro agente. El gobierno de Ollanta Humala tiene el mérito de haber continuado y reforzado la estrategia con los cancilleres Rafael Roncagliolo y Eda Rivas.

A lo largo de todo el proceso se convocó a nuestros mejores expertos y nos hicimos asesorar por juristas internacionales de gran talla. La clase política, raro en ella, estuvo a la altura de las circunstancias. Más allá de algunas pequeñeces que quedarán en la anécdota, apoyó firmemente la posición peruana y dejó que cada gobierno haga su tarea.

Viene la sentencia y el hecho de que hayamos hecho las cosas bien no garantiza que la decisión nos sea favorable.

Ojalá que sí, pero si no fuese el caso, tendríamos que aceptar con hidalguía el resultado. Sin embargo, tenemos fundadas esperanzas de que nos puedan dar la razón. No en todo, por supuesto, pero probablemente habrá una variación del status quo que será un triunfo peruano. En ese supuesto –y para seguir actuando correctamente– habrá que festejar con serenidad y evitando provocaciones.

Creo que una sentencia adversa será un trago amargo para Chile, pero que si bien los halcones querrán conflicto, el fallo finalmente sería acatado. En el supuesto que haya momentos de tensión –y para terminar de hacer las cosas adecuadamente– deberemos dejar actuar al gobierno y no caer en el patrioterismo.