Fuerza Popular presidirá la Mesa Directiva del Congreso en el periodo legislativo 2018-2019. (Foto: Agencia Andina)
Fuerza Popular presidirá la Mesa Directiva del Congreso en el periodo legislativo 2018-2019. (Foto: Agencia Andina)

Que Fuerza Popular mantenga la Mesa Directiva del Congreso, ahora con Salaverry en la presidencia, era previsible. Lo extraordinario hubiese sido que pierda la votación. El ensayo de todas las demás bancadas con Vitocho a la cabeza, que a mi juicio exhibe mejores cartas para asumir ese cargo que Salaverry y sus recientes antecesores, difícilmente iba a poder contra la realidad aritmética de los votos naranjas.

Sin embargo, esta deslucida victoria evidencia el quebrantamiento político del fujimorismo. No solo se muestra disminuido, aislado y atrapado en un espiral del que no sabe cómo salir, sino que por primera vez en la era PPK-Vizcarra, las otras bancadas logran consenso y alto nivel de coordinación.

La elección de la presidencia del Congreso es el mejor indicador para medir la correlación de fuerzas entre los 130 legisladores. En 2016, Luz Salgado ganó con 87 votos versus los 20 que obtuvo su contendor. En 2017, Galarreta ganó con 84 votos contra los 11 de su opositor. Ahora, en 2018, Salaverry ganó con 69 votos, mientras su rival logró aglutinar 56. En FP llegaron a dudar, así que tuvieron que agasajar a la ‘independiente’ Vilcatoma con una vicepresidencia para que retroceda sobre sus propios pasos y obligar a los congresistas keikistas a mostrar su voto públicamente. Más solos y desconfiados de su propia unidad, imposible.

Para darle perspectiva: la última vez que la Mesa Directiva del Congreso estuvo compuesta por una sola bancada fue entre 1995 y 2000, cuando solo el fujimorismo tuvo presencia en la dirección del Legislativo. Hoy repiten la historia.

Lo bueno es que el Perú es muchísimo más que eso, así que disfrútenlo. Pasen un bonito 28 de julio y, si andan por Lima, aprovechen para ir a la Feria del Libro.