(Difusión)
(Difusión)

Se busca a un traidor en la Casa Blanca, parece ser el aviso que cuelga en todas las puertas del recinto más emblemático de los Estados Unidos. Tras el escándalo por la publicación de un artículo anónimo en el diario New York Times, la semana pasada, se ha desatado un terremoto político que mueve el piso al presidente más poderoso del planeta e involucra al mundo periodístico.

“Soy parte de la Resistencia dentro del gobierno de Trump”, es el título del revelador artículo, que señala que, es en la propia Casa Blanca donde un grupo de funcionarios luchan para anular las políticas que consideran más dañinas de Donald Trump. Según el alto funcionario del gobierno que prefiere permanecer, por obvias razones, en el anonimato; el actual presidente tiene un comportamiento impetuoso y mezquino, una incapacidad para apegarse a las decisiones, antipatía hacia la libertad de prensa e instintos antidemocráticos.

En el demoledor texto, el autor o autora, señala que mantiene pese a todo su compromiso con la agenda republicana y no se alinea para nada con la oposición demócrata. "Creemos que nuestro primer deber es con este país, y el presidente continúa actuando de manera perjudicial para la salud de nuestra república", escribió. Recalcó que "la raíz del problema es la amoralidad del presidente".

La Casa Blanca está desesperada por descubrir quién es el autor del artículo que ha sido publicado un día después que se divulgaran extractos del nuevo libro de Bob Woodward, donde también se afirma que un grupo de altos funcionarios y miembros del gabinete buscan evitar que Trump tome decisiones perjudiciales para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos. Woodward, es el periodista que con sus investigaciones iniciadas en 1972, de la mano de su colega Carl Bernstein, logró cambiar la historia del país con su investigación sobre el escándalo de Watergate y provocó que el presidente, Richard Nixon, renunciara a su cargo.

Esta situación, ha recrudecido la ira de Trump contra los medios de comunicación, quien en su cuenta de Twitter tuvo duras expresiones contra el diario. “El fracasado New York Times tiene una tribuna anónima, ¿pueden creerlo? Anónima. Lo que quiere decir cobarde. Una tribuna cobarde”.
El mandatario ha ordenado a su equipo de gobierno que averigüen de inmediato quién es el responsable del artículo y le ha exigido al New York Times, entregar su nombre si se trata de un funcionario, pues esto sería una traición. "Si la cobarde persona anónima en realidad existe, el Times debe, por razones de Seguridad Nacional, entregar a él/ella al gobierno de inmediato", señaló.

La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó al artículo de "patético, imprudente y egoísta", y criticó al diario por haberlo publicado. "Cerca de 62 millones de personas votaron por el presidente Trump en 2016". "Ninguno de ellos votó por una cobarde fuente anónima del fallido The New York Times".

Altos funcionarios del gobierno han salido uno a uno a rechazar el artículo y de paso, con elogios, dejar claro que ellos no son culpables. El Vicepresidente, Mike Pence señaló: “No puedo estar más honrado de servir a un presidente que ha cumplido las promesas que hizo a su pueblo”. El presidente de la Cámara Representantes Paul Ryan dijo: “Si no estás interesado en ayudar al presidente, no debes trabajar para él”. Y el Secretario de Estado Mike Pompeo acotó: “los esfuerzos de los medios para socavar esta administración son increíblemente inquietantes”.

El New York Times ha defendido su decisión de publicar el artículo en forma anónima, porque fue la solicitud del autor, un funcionario importante del gobierno cuya identidad no es revelada por alto riesgo. "Creemos que la publicación de este ensayo de forma anónima es la única manera de ofrecer una perspectiva importante a nuestros lectores", indicó el diario.

Se sabe que Trump no goza de popularidad entre los estadounidenses, sus comentarios racistas, homófobos y machistas, han hecho que su antipatía alcance el máximo histórico el pasado marzo. La encuesta que Morning Consult mostró la alta desaprobación. Washington DC es el estado a la cabeza de la lista con un 80% por ciento, seguido por Hawaii, Vermont y Massachusetts con 64%. Donald Trump concluyó su primer año como presidente con los índices más bajos jamás registrados en el primer año en la Casa Blanca.