(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

-Todos saben que no tengo la menor simpatía política por Julio Guzmán y su caviarón Partido Morado. Y que hasta el día de hoy Guzmán no nos ha explicado de dónde salió tanto dinero para su campaña presidencial pasada. O por qué el investigado exfuncionario edil villaranista Marco Zevallos sigue siendo su personero legal. Pero esta reciente indagación del fiscal Pérez contra Guzmán es otro de esos disparates abusivos más de Pérez. ¡Hasta waripoleras de Pérez como AAR le han criticado duramente ayer! Tampoco simpatizo para nada con Urresti, pero que le reinicien ese juicio penal en vísperas de unas elecciones ya es muy escandaloso. Además, Urresti ya había sido absuelto (guste o no), pero este PJ de juicios eternos anuló esa decisión, porque finalmente allí mandan las ONG caviares. “Estado de derecho”, le dicen…

-El más grande sindicato alemán ha propuesto una semana laboral de cuatro días para evitar despidos. No es una mala idea para estudiar adoptar aquí (mi padre me contaba que en el Perú llegó a trabajarse solo tres días a la semana durante la depresión de los años 30, a la caída de Leguía). O podrían darse jornadas más cortas, de seis o cuatro horas diarias. O que quienes estén en quinta categoría pasen TEMPORALMENTE a cobrar con recibos por honorarios, como la cuarta categoría. Con ese tipo de medidas, la caja de las empresas daría para mantener a las planillas. Claro que el sindicato no ha planteado una reducción proporcional en salarios, pero ese sería el paso lógico. No hay peor empleo que aquel que no existe y no hay mejor ayuda social que un empleo estable. Seamos imaginativos para evitar el desempleo en medio de esta situación devastadora, pues el paro o cesantía (como también le conocen en otros países) es uno de los mayores males que pueden afectar a toda sociedad.

-PD.: Ya solo faltan 343 días para que se largue Vizcarra…