Martín Vizcarra anunció que el martes 9 se convocará el referéndum. (Presidencia)
Martín Vizcarra anunció que el martes 9 se convocará el referéndum. (Presidencia)

Las cosas están mal porque los malos actuaron mal. Se van a poner peor porque los buenos no están haciendo las cosas bien. La desgracia será mayor si los malos que aparentan ser buenos logran que algunos buenos pasen por malos. Comedia de equivocaciones que podría ser graciosa. Pero es una tragedia porque se trata de nuestro futuro como sociedad y de nuestra posibilidad como país.

En política, se requiere estabilidad. Por eso, modificar la Constitución exige reflexión y diálogo. El referéndum que viene está al revés, porque las propuestas que promueve el presidente no parten de la necesidad de cambio sino del malestar popular. El fastidio puede gobernar la vida cotidiana, pero no modificar las bases constitucionales. Hugo Santa María comentó que el presidente está alentando un precedente funesto: que la Constitución se pueda variar según la popularidad del promotor.

En sociedad, se requiere seguridad. El policía, el fiscal y el juez son las personas que debieran garantizarla. Pero el desprestigio y el poco sueldo alejan a los mejores. Abandonamos el tema porque creímos que no era útil. Fue capturado por la corrupción económica que subasta resoluciones y la corrupción política que humilla opositores. Los violadores libres son una muestra. Las detenciones arbitrarias, de Ollanta y Nadine primero y ahora de Keiko. Unos sufren, otros celebran. Eso nos degrada como sociedad.

La estabilidad política y seguridad jurídica son condiciones básicas, de un valor enorme, que solo apreciamos cuando se pierden. Es tarea de todos que se conserven, consenso para las reformas constitucionales, justicia que resuelva conflictos, en lugar de perpetrarlos. Necesitamos entendernos aquí y ahora. Tolerancia le dicen.