Haciéndose el sueco con el crecimiento

El gobierno de Vizcarra ya recibió advertencias de dos economistas peruanos destacados sobre el anémico crecimiento del país. Tanto Elmer Cuba como Alonso Segura –quien da un plazo de un año para reactivar la economía antes de que las papas empiecen a quemar– coinciden en que urge una reforma laboral, pero ven con escepticismo las capacidades del Ejecutivo y Legislativo para llevarla a cabo. Tienen razón.

Es inaceptable que el 72% de peruanos que forman la PEA ocupada –casi 12 millones– estén en la informalidad (CNCF), sin gozar de protección social y sin contribuir al fisco, situación que se debe a la falta de incentivos para contratar en la formalidad. No por nada Perú está en el puesto 128 de 140 en relación a las “prácticas para contratar y despedir” (WEF).

Una muestra del problema es lo que viene sucediendo con Universal Textil, empresa que al registrar pérdidas que superaron el 50% de su capital social, se vio obligada a aplicar una reconversión industrial, para lo cual debía reducir su personal de 527 a 126 trabajadores. Para ello, pidió al MTPE (hace 16 meses) una terminación colectiva de trabajos por causas objetivas, pero este se viene “haciendo el sueco” olímpicamente.

No hay visos de que esto vaya a mejorar, ya que el MTPE pasó de las manos del sindicalista Christian Sánchez a las de la populista Sylvia Cáceres, quien acaba de declarar la guerra a las empresas que osen despedir peruanos para contratar venezolanos por una menor remuneración, en lugar de abordar el problema de raíz: impulsar una reforma laboral competitiva.

Pareciera ser que “hacerse el sueco” con temas medulares para la economía peruana es una característica inherente de este Gobierno. Espero con ansias el 2021.