El Proyecto Siete Regiones prevé abastecer de gas natural a Cusco, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Ucayali y Junín. (Foto: GEC)
El Proyecto Siete Regiones prevé abastecer de gas natural a Cusco, Puno, Ayacucho, Huancavelica, Apurímac, Ucayali y Junín. (Foto: GEC)

La que fuera del Virreinato del Perú, unos legisladores en profunda tristeza por la hechura de unas brujas llamadas “libertad empresarial” y “libre competencia”. Ellos pensaron que las malvadas brujas vienen impidiendo en sus dominios el monopolio natural del gas natural (GN) por red de ductos, permitiendo, en su reino y a su pesar, la competencia del gas natural comprimido (GNC) y gas natural licuefactado (GNL), vía transporte terrestre.

Así, en un rapto intervencionista, estos artífices de gobierno crean un proyecto de decreto para impedir a los agentes habilitados vender y a los consumidores, comprar GNC o GNL. Para aquellos mercantilistas de Estado las normas de “libre competencia” están mal porque no concuerdan con los planes de su “imaginario virreinato”.

Pero allí no termina esta historia. El proyecto de decreto del Minem es inconstitucional e ilegal porque: (i) constituiría un cambio de equilibrio económico y asignación de riesgos que los concesionarios de distribución de gas natural por ducto asumieron y aceptaron en concursos públicos; (ii) extendería un beneficio ilícito a los ya preexistentes monopolios legales, que se encuentran prohibidos de forma expresa en la Constitución; (iii) sería contrario al derecho a la libre competencia y al libre acceso a la actividad económica garantizados por ley; (iv) generaría barrera burocrática ilegal e irrazonable al impedir o hacer gravosa la comercialización de GNC o GNL; (v) intervendría sobre contratos privados no sujetos a regulación; y (vi) vulneraría el derecho de todos a la libertad empresarial y la libre competencia.

Es de esperar, señores de Gobierno, un final feliz con las buenas brujas.

TAGS RELACIONADOS