Pedro Chávarry está incluido en las investigaciones a la organización criminal 'Los Cuellos Blancos del Puerto'. (Foto: GEC)
Pedro Chávarry está incluido en las investigaciones a la organización criminal 'Los Cuellos Blancos del Puerto'. (Foto: GEC)

En medio de los rumores de prontas remociones en el equipo especial de fiscales a cargo del caso Lava Jato, Pedro Chávarry fue denunciado ayer por el fiscal José Domingo Pérez, por el presunto delito contra la administración de justicia en la modalidad de encubrimiento. Este caso, por la inmunidad de la que goza el fiscal de la Nación, requerirá necesariamente del pronunciamiento del Congreso.

Pero antes, en la Fiscalía, que el caso siga su curso dependerá exclusivamente de Chávarry. Si se encapricha, podría encarpetarlo un tiempo. Lo ideal sería que se inhiba y pase el caso al fiscal supremo Pablo Sánchez, por ser el de mayor antigüedad. Este, a su vez, tendría que hacer las corroboraciones necesarias y elevar lo actuado a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso.

Así, este caso se ventilará tanto en lo judicial como en el ámbito político y ahí habrá que observar si lo siguen blindando bancadas como las de Fuerza Popular y el Partido Aprista, cuyos líderes están en problemas por los aportes y coimas de Odebrecht.

La acusación que se ha formulado contra Chávarry se resume en que sus últimos requerimientos de información respecto a la investigación Lava Jato y sus comunicaciones con su par de Brasil han tenido el único fin de bloquear el acuerdo de colaboración con Odebrecht y favorecer a Keiko Fujimori en el proceso por el caso cocteles.

El fiscal de la Nación ha respondido que no hay sustento jurídico penal en la acusación, sino solamente subjetividades. Si bien las tensiones entre Chávarry y los fiscales del equipo especial Lava Jato eran manifiestas, con esta acusación la guerra ha llegado a otros niveles.

Mucho se habría evitado si el hoy fiscal de la Nación se hubiera abstenido de asumir el cargo en medio de cuestionamientos por sus vínculos con el destituido juez supremo César Hinostroza y, por tanto, con Los Cuellos Blancos del Puerto. Peor fue para él cuando testigos y colaboradores declararon que en Fuerza Popular había una consigna de cuidarlo.

Al margen de lo que él decida hacer con la acusación en su contra, si algo han logrado el fiscal Pérez y el equipo especial que lidera Rafael Vela, es poner el foco en la Fiscalía y la eventual remoción de alguno de ellos sería vista como una nefasta venganza.