Grupo de Lima
Grupo de Lima

Hace un año se creó el Grupo de Lima con la idea de que los países democráticos de América, liderados por Perú, se unan para hacerle frente a la dictadura de Nicolás Maduro. Sin embargo, a doce meses de su creación, no solo Perú ha perdido el protagonismo internacional, sino que ha dejado a la deriva a dicho grupo.

Después de atravesar por la crisis política que dejó el saldo de un presidente renunciante, el gobierno de Vizcarra parece haber decidido no priorizar la política internacional. Y no se le puede culpar, puesto que, durante décadas, el Perú ha sido visto como un país diplomáticamente serio que se limita a mantener buenas relaciones con sus vecinos y respetar los acuerdos y tratados. Sin embargo, a pesar de su peso diplomático, fue recién con Kuczynski que, pese a las torpezas de su administración, tuvo el gran acierto de usar la Cancillería para liderar acciones concretas en la región. La más importante fue la creación del novedoso Grupo de Lima junto a otros países de América.

En la actualidad, dicho grupo se ha limitado a emitir comunicados, aun cuando el Perú podría estar liderando la lucha sudamericana contra Nicolás Maduro y Daniel Ortega, quienes han impuesto sangrientas dictaduras en Venezuela y Nicaragua, respectivamente. Sin embargo, parece que el presidente Vizcarra no se ha dado cuenta de que está perdiendo la gran oportunidad, no solo de recobrar el liderazgo y protagonismo del Perú en el Grupo de Lima, sino de lograr que dicho organismo se mantenga como un guardián de la democracia y los derechos humanos en nuestro continente.

Asimismo, debe de relanzarlo y replantear las acciones que se emplean para condenar a tiranos, puesto que no basta con simples documentos para debilitar a dictadores de la calaña de Maduro y Ortega.

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