"Todo trabajo es digno, y si bien algunos trabajos son más duros que otros, lo importante es entender que en todos nos realizamos, en todos servimos, aunque no sean pagados". (FOTO: ANDINA)
"Todo trabajo es digno, y si bien algunos trabajos son más duros que otros, lo importante es entender que en todos nos realizamos, en todos servimos, aunque no sean pagados". (FOTO: ANDINA)

Feliz Día del Trabajo y feliz día también a todos mis colegas, pues ayer fue el Día del Psicólogo. Quiero dedicar esta columna para agradecer por el trabajo, y en mi caso por el hermoso oficio al que me dedico. Estoy convencido de que el trabajo es un privilegio, más allá de un deber. El trabajo dignifica, da sentido al hombre, nos distrae de nosotros mismos y de nuestra mente (donde habitan a veces nuestros peores enemigos). Saben los que me conocen que soy amante del mar y considero afortunados a los peruanos por tenerlo abundante y generoso. Asocio el trabajo con el mar porque considero que ambos te ayudan cuando estás bien y cuando estás mal. “Para todo mal el mar, y para todo bien también”. Lo mismo aplica con respecto a trabajar.

Es entonces el trabajo un privilegio, un deber, una necesidad, y a la vez la mejor terapia. He visto, por dar un ejemplo, a muchas personas con adicciones que solo se han curado con el trabajo. He visto casos en los que han pasado por terapia psicológica, psiquiátrica, grupos de ayuda, medicación, a veces hasta internamientos y solo los ha curado el engancharse con una labor; algo que diera sentido a sus vidas, que los hiciera sentirse útiles y productivos.

Es el trabajo también un derecho. Todos tenemos algo para dar, y es muy importante para el ser humano encontrar oportunidades para desplegarse. Todo trabajo es digno, y si bien algunos trabajos son más duros que otros, lo importante es entender que en todos nos realizamos, en todos servimos, aunque no sean pagados; en cualquier labor uno puede darle sentido a su camino. Ciertamente, trabajar también tiene que ver con ganarnos la vida y obtener una remuneración económica, y ciertamente algunas profesiones están mucho mejor pagadas que otras. Algunas pagan demasiado, y otras pagan muy poco, pero de nuevo: lo más importante del trabajo es que te salva, te salva del vacío existencial, te salva de la soledad, te salva de ti mismo. Hemos nacido para servir, para ayudar, y en el camino tener la dicha y el privilegio de desplegarnos. Tengan pues un merecido Día del Trabajo sin trabajar.

VIDEO RECOMENDADO:

Declaraciones Mirtha Vasquez: "En Puno siguen en protesta"