El general tiene quien lo tape

Cuando la Contraloría auditó su gestión, descubrió que entre enero y noviembre de 2006 desaparecieron 174,000 galones de gasolina y petróleo D2. En los siguientes años, la Fiscalía y el Poder Judicial comprobaron que el combustible asignado al Ejército del Perú en la Región Militar Sur ese año fue robado y comercializado por el general Edwin Donayre y otras personas bajo su mando.

Abusando de su poder, Donayre traicionó a la institución a la que juró servir con lealtad, a sus compañeros de armas y al país. Con dolo y premeditación, impregnó de delito una misión y un liderazgo en el que el Estado había invertido y confiado. Tiñó con deshonor un uniforme que nunca debió vestir.

Desmoralizó a sus subalternos; en vez de transmitirles valor y dignidad, les enseñó a engañar y corromperse. Es realmente una vergüenza que Donayre haya llegado a ocupar el más alto cargo, el de comandante general del Ejército. Y que, a partir de ello, y de la mano de César Acuña, haya llegado al Parlamento.

Ni las respuestas bufonescas del ahora congresista Donayre ni las argucias legalistas del fujimorismo, que hoy mismo lo blinda sin ningún pudor, son suficientes para tapar la verdad. El legislador de Alianza para el Progreso tiene, desde agosto pasado, una sentencia de cinco años y seis meses de prisión efectiva que, gracias a una inmerecida inmunidad parlamentaria, no puede ejecutarse.

Fuerza Popular todavía logra imponerse en algunas instancias legislativas para seguir haciendo de las suyas, obstaculizar el accionar de la justicia y proteger a un sujeto inescrupuloso y felón es la última de sus “hazañas”.

Hizo lo mismo el 13 de junio de 2018 cuando en la Comisión de Levantamiento de Inmunidad Parlamentaria votó en bloque contra el pedido del Poder Judicial para que se le levante la inmunidad a Richard Acuña, acusado de usar documentos falsos en la adquisición de un terreno en La Libertad. Acuña participó, dos años consecutivos, en la Mesa Directiva dominada por el bloque naranja.

Y solo dos días después de que le lanzaran el salvavidas, Richard Acuña y otros tres integrantes de su bancada, entre ellos el inefable Donayre, respaldaron en el Pleno la ley que prohibía la publicidad estatal en medios privados y que era impulsada por el Apra y Fuerza Popular. ¿Qué tienen entre ellos? En política no hay casualidades.