(GEC)
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Durante el Gobierno de Ollanta Humala, en 2014, el ingeniero Edgard Ramírez Cadenillas fue designado presidente del Comité Pro Seguridad Energética que debía seleccionar a la empresa ganadora del proyecto Gasoducto del Sur. El funcionario llegó al puesto en una sorpresiva movida, a menos de 60 días de declararse al ganador de la obra.

Aunque Ramírez, a través de su firma Latin Energy Global Services, había brindado servicios de consultoría a Odebrecht, ello no fue obstáculo para el encargo. Y así, en julio de ese mismo año, Humala firmó el contrato para el Gasoducto del Sur que fue adjudicado a la constructora brasileña después de que esta quedó como único postor, ya que su competidor fue ‘oportunamente’ descalificado.

Nada fue casualidad. Hoy los fiscales del equipo Lava Jato alistan los interrogatorios para los exejecutivos de Odebrecht, pues se ha confirmado que también hubo pagos ilegales por la concesión de esta obra.
La investigación que lleva la fiscal Geovana Mori, como ha informado Perú21, comprende hasta a 30 implicados, entre los cuales figura la ex primera dama Nadine Heredia.

En su momento, ciertos signos exteriores de prosperidad económica en algunos altos funcionarios hicieron que se cruzara el umbral de la sospecha –pese a la indignada defensa que hicieron los Humala-Heredia de la gestión de una de las obras más conspicuas de su Gobierno–. Así, con diversos elementos de convicción en agosto de 2017, el fiscal anticorrupción Reynaldo Abia acusó a Ramírez de colusión agravada y negociación incompatible por el Gasoducto. Pero desde julio de 2018, el proceso judicial quedó estancado.

Sin embargo, los fiscales de Lava Jato llevaban ya una investigación bajo reserva sobre el tema. Gracias a la documentación entregada por la empresa debido al acuerdo de colaboración recientemente homologado por el Poder Judicial, vendrá una nueva ronda de interrogatorios, a la que los brasileños se han allanado rápidamente.

La data de estos sobornos por más de US$3 millones entregados a nueve beneficiarios encabezados por ‘Princesa’, tal es el codinombre que recibió el mayor monto ascendente a US$900 mil, le permitirá a los fiscales avanzar en firme y desenmascarar a estos corruptos.

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