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Redacción PERÚ21

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Carlos Tapia,Opina.21Cuando Nadine Heredia desautorizó al expremier César Villanueva en el tema del salario mínimo vital, éste se acomodó declarando que la opinión de la señora Humala era "una opinión más" como cualquier otra. ¿Quién ordenó al ministro Luis Castilla –recién llegado del exterior– solicitar una entrevista a Cuarto Poder y acuchillar por la espalda a su premier? Fue Nadine Heredia pero con el consentimiento del presidente Ollanta Humala.

De otro lado, ¿acaso no fue el ministro Castilla el que aconsejó al presidente a René Cornejo como ministro para el sector Vivienda en el primer gabinete? ¿Se imaginan con qué poca atención y mucha displicencia Castilla despachará con el nuevo premier? Cuando la propuesta, de nuevo, para el sucesor de Villanueva, salió después de que Nadine Heredia y Ollanta Humala lo consultaran con Castilla. Con seguridad, en algunas cenas de Palacio de Gobierno, donde se tratarán los temas importantes de la política del gobierno, en la mesa solo se pondrán cuatro cubiertos. Aunque uno de los invitados será de palo.

El nuevo ministro de Educación, Jaime Saavedra, economista de profesión aunque con trabajos en el área de educación, ha declarado en una entrevista que la "culpa de que él aceptara la cartera de Educación la tiene Miguel Castilla que lo convenció".

Y éste ha declarado, alabando a Saavedra, "que tiene un plan muy ambicioso". Nadie desconoce la idoneidad de Saavedra. Pero, como se ve, el rol de Castilla no se reduce al manejo con mano dura del decisivo sector de Economía sino que ha logrado enrolar a varios otros ministros en el gabinete actual.

Seguramente la formalidad ha obligado a que, previamente, hayan conversado amigablemente con el presidente Ollanta y/o con su esposa. Pero la recomendación de Castilla ya bastaba. ¿Por qué, sincerando la política (al igual que es necesario sincerar los precios), no se decidió designar a Castilla como premier?

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