Esta fue la ruta que usó el destituido César Hinostroza para su fuga. (Composición)
Esta fue la ruta que usó el destituido César Hinostroza para su fuga. (Composición)

Indignados. Así nos sentimos la tarde de ayer al confirmar que la fuga del defenestrado juez supremo César Hinostroza Pariachi no era una especulación sino una vergonzosa realidad. El señalado como el cabecilla de la mafia de Los Cuellos Blancos del Puerto se fugó en las narices de todos, y ante el relajo de demasiados.

Hinostroza y su esposa se encuentran en Europa, adonde él llegó luego de escaparse como un vulgar delincuente, cruzando la frontera con Ecuador, en la oscuridad de la madrugada del domingo 7 de octubre, cuando autoridades y ciudadanía estaban concentradas en las elecciones de ese día. La situación es grave, es prácticamente un retrato de la crisis de autoridad y de la justicia en nuestro país, y de cómo campea la corrupción.

Son varias las instancias oficiales involucradas en la cadena de responsables que han permitido la fuga de este personaje que, a pesar de todos los indicios en su contra, estaba solo con impedimento de salida del país y no se le vigilaba.

Hinostroza se escapó tres días después de que el Congreso aprobara la acusación constitucional en su contra, el jueves 4. La resolución legislativa fue publicada en el diario oficial recién el sábado 6, y la Fiscalía de la Nación de Pedro Chávarry no reaccionó.

Con la resolución, los fiscales no tenían que esperar el expediente del Congreso; pudieron actuar de oficio y solicitar la detención preliminar. Por cierto, la Oficialía Mayor se tomó un dilatado tiempo para enviar la documentación a la Fiscalía. Lo hizo recién el martes 16, cuando surgieron las alertas de fuga.

Ahí se evidenció que el Parlamento no cumplió con diligencia y celeridad el proceso, lo que ha costado las cabezas de tres funcionarios de primer rango, aunque varios señalan con fuerza a su presidente, Daniel Salaverry.

En cuanto al Ejecutivo, el principal responsable es el Ministerio del Interior, a cargo del control de nuestros puestos fronterizos. Ayer, después de una conferencia de prensa en la que el premier César Villanueva declaró que el Gobierno asumirá la responsabilidad, el presidente Vizcarra aceptó la renuncia de Mauro Medina a ese despacho.

Hinostroza sabía demasiado. ¿Acaso lo ayudaron a fugar? Esperamos que las investigaciones se aceleren y que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables, directos e indirectos, de esta huida.

Lo que ha quedado en claro de este nuevo escándalo es que, a pesar del descaro con el que el ex juez supremo Hinostroza se defendía, escapa como un mafioso, como un Cuello Blanco del Puerto que huye porque es culpable.