notitle
notitle

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Abraham Levy,Opina.21alevy@ambiand.com

A una semana de la primavera el clima manifiesta cambios muy notorios. El sol domina las tardes en la costa, el termómetro llega a 30°C en Ica y en Piura, las lloviznas se vuelven espaciadas y débiles en Lima y empieza a llover y a granizar en la cordillera durante las tardes. Todas esas son señales consistentes con el fin del frío que marca la llegada de la primavera. Resulta claro que el final del invierno no tiene nada que ver con el inicio y el medio de él. La razón es que el fuerte enfriamiento del mar (hasta 3°C o 4°C más frío que lo habitual) frente a la costa, desde abril y hasta agosto, se disipó mayoritariamente. Por ello la temperatura sube, hay más sol, menos humedad, etc, etc. Todos los etcéteras que no tener a La Niña costera implica. En los últimos días, entre el 4 y 5 de setiembre exactamente, empezaron las precipitaciones diarias y en horas de la tarde, lo que caracteriza el inicio de la estación de lluvias en Perú. Eso es bueno para nuestra economía si se mantiene en su rango normal. El mar se está calentando. Según algunos importantes modelos, se va a seguir calentando hasta situarse por encima de lo normal (sin llegar a El Niño) durante los próximos meses. Eso significaría más calor que lo habitual en Lima para los meses cálidos.