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Redacción PERÚ21

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Gran resultado de la en una semifinal de discreto nivel técnico en Turín. El 2-1 no es garantía de nada con miras al duelo de vuelta, pero vaya que le traslada toda la presión a un que llevaba 444 minutos sin recibir goles a domicilio en Champions.

Una cabalgada de Carlos Tevez, frenada torpemente por Dani Carvajal en el área, sirvió de bisagra para el partido. A los 57 minutos, el 'Apache' definió con categoría desde los once metros y firmó su decimotercer tanto en la Liga de Campeones. El 2-1 rompía la igualdad que Cristiano Ronaldo (31') había impuesto de cabeza en la primera parte.

El Madrid buscó el empate en medio de sus limitaciones. En Turín nunca se le vio cómodo, no alcanzó a conectar. James Rodríguez e Isco estuvieron muy tirados a la banda. Se movieron poco y facilitaron el trabajo de la 'Juve' por fuera. Massimiliano Allegri sorprendió con la alineación de Stefano Sturaro, un chico de 22 años que ayer jugó su primer partido como titular en el torneo. El italiano se alió con Evra por la izquierda y entre los dos secaron al colombiano. Lo mismo ocurrió en el otro sector, donde Marchisio y Lichtsteiner doblaron la marca sobre Isco.

Por el medio, Pirlo encontró el apoyo del chileno Arturo Vidal y del argentino Carlos Tevez, que partían más adelantados pero retrocedían cuando era necesario. Gran trabajo de los sudamericanos, que también conectaron con Álvaro Morata, autor del primer gol a los 8 minutos.

Tácticamente, la 'Vieja Señora' superó al Madrid al desactivar su centro de operaciones. Toni Kroos estuvo muy solo en la tarea de distribución y Sergio Ramos, descolocado en el mediocampo, no fue ayuda. Ambos se vieron superados en muchas ocasiones. A espaldas de los dos reinó el 'Apache', preparando el territorio para la vuelta en el Bernabéu, el próximo miércoles.

El 1-0 le bastaría al Madrid para clasificar a la final, pero los equipos italianos son expertos en cuidar mínimas ventajas. El campeón de Europa tendrá que hacer su mejor partido para desmontar el anunciado 'catenaccio'. Para ello necesitará del mejor Cristiano, de un Bale que abandone el tono fantasmagórico que mostró ayer y de un Ancelotti de pizarra iluminada. El regreso de Benzema sumará talento ofensivo a un equipo que se muere de nostalgia por la ausencia de Luka Modric. Sin él, este Madrid es más vulnerable. Que lo digan Tevez y compañía.