Fijar prioridades

La última encuesta de Ipsos mostró que el presidente Vizcarra ha subido ocho puntos en su popularidad, ubicándose así en 50%. Y, a pesar de que esa cifra le da la comodidad de seguir gobernando con la estrategia de hacerle frente al Congreso cada vez que puede, parece que su aprobación, al igual que la economía, se estancará en cualquier momento y empezará a caer.

Kuczynski y Vizcarra fueron elegidos en la misma plancha y bajo un mismo plan de gobierno. Sin embargo, a la hora de gobernar, tienen muy pocas semejanzas. Por un lado, Kuczynski acertó en nombrar a buenos técnicos en los despachos de Economía e Interior, como lo fueron Alfredo Thorne y Carlos Basombrío, quienes realizaron buenas reformas en sus ministerios. Sin embargo, cometió el craso error, a pesar de que muchos se lo advirtieron, de no enfrentar a la mayoría parlamentaria que le declaró la guerra desde el día en que ganó las elecciones. Por otro lado, Vizcarra supo enfrentar al Congreso y arrinconar a una oposición desprestigiada. Sin embargo, a diferencia de Kuczynski, sus ministros dejan mucho que desear, sobre todo los de Economía e Interior. Es por ello que Vizcarra debe hacer cambios drásticos en su entorno y establecer prioridades, puesto que la población no será siempre la aliada del presidente en las encuestas y, por más popular que sea enfrentar al Congreso, los ciudadanos ya empiezan a sentir el incremento de la inseguridad y la parálisis económica que está dejando desempleados a miles de peruanos.

Vizcarra debe establecer como prioridad la reactivación económica y la seguridad ciudadana; y que no dude en cambiar a los ministros a cargo de esas carteras, puesto que parecen no tener un plan para enfrentar los retos de esas áreas, y esa improvisación le dejará una bomba de tiempo al próximo gobierno.