(Foto de Guillermo Arias / AFP).
(Foto de Guillermo Arias / AFP).

Hay mucha polarización. Nadie va a querer aceptar que su candidato perdió. Esto hace que la situación se vuelva complicada. Tenemos un Congreso muy fragmentado y cualquiera que gane la encontrará difícil para gobernar.

En el caso de Castillo, tendría que plantear un programa de gobierno más de centro. Si quiere implementar su plan, sería muy difícil. El mercado se iría por las nubes, la inversión desaparecería, sería muy malo.

La clave es lo que le van a decir a la gente. Si bien 28 de julio es dentro de dos meses, puede parecer una eternidad en el marco de la incertidumbre. Es inevitable porque no sabemos qué va a pasar. Ambos candidatos deben tratar de salir y dar un mensaje de tranquilidad al país. Cada uno dando el mensaje en función de cual fuera su plataforma política; de otra manera vamos a tener una incertidumbre severa que le hace daño al país. Y los que pierden más son los más pobres, esa es mi preocupación. Se tiene que tender puentes con el Congreso y ponerse de acuerdo entre ellos también, para gobernar todos juntos.

El ganador y perdedor deben de estar en el gobierno; es la única forma de que el Perú salga airoso de esta circunstancia. Deben, además, llamar a sus seguidores para que mantengan la calma, y respetar el resultado sea cual fuere, es imposible decir otra cosa.