En nuestra sociedad, la discriminación y la violencia se aplican sobre los individuos de maneras más o menos profundas dependiendo de las características biológicas y/o sociales que acumula cada uno.
Para ser más clara: en el Perú te discriminan si eres mujer, pero aún más si eres mujer, negra y gay. El género, la etnia, la clase social, la orientación sexual, entre otros, influyen fuertemente en la forma en que la sociedad nos mira y juzga.
Debemos tener presente que ambos problemas solo se van a resolver de manera estructural en la medida que todas las poblaciones vulnerables puedan vivir sin miedo y de manera digna.
Es por ello que resulta indignante que la Comisión de Constitución del Congreso pretenda eliminar la mención explícita a orientación sexual e identidad de género en el D. Leg. 1323 como causas directas de discriminación que deben ser penalizadas, así como agravantes en caso de homicidios. La comunidad LGTBI está sumamente expuesta a violencia, no incluirlos en un enfoque integral e interseccional contra la violencia de género es normalizar la homofobia.