[Opinión] Aldo Mariátegui: Bomba nuclear contra la empresa privada. (Foto: Andina)
[Opinión] Aldo Mariátegui: Bomba nuclear contra la empresa privada. (Foto: Andina)

Muy preocupante lo que reveló ayer esaexclusiva publicadapor Gestión sobre una buscada imposición a la mala de una dictadura sindicalista en el Perú. Es que este ministro Juan Lira ha resultado tan rojo, agresivo y destructor como sus predecesores Iber Maraví y Betssy Chávez. Ya antes se comportó como un matón al amenazar a los jueces y funcionarios que osasen cuestionar la estúpida norma que Trabajo ha dado sobre la tercerización. Ahora se nos aparece con este proyecto de decreto supremo que haría sonreír de gusto al dictador Velasco y a su nefasto ministro Gral. FAP Pedro Sala Orosco, quienes junto con Alan 1 y su ministro Carlos Blancas ya habían batido antes varios récords de necedad laboral en el Perú. Esta norma de Silva le otorga tanto poder efectivo y discrecional a los sindicatos que su puesta en vigor significaría una sentencia de muerte para la actividad empresarial peruana, de por sí ya tan complicada por una legislación de empleo hiper rígida, muchos sobrecostos a los salarios, una competencia diaria con la informalidad/contrabando, una burocracia estatal sádica y un sistema tributario implacable. Se necesitan muchas dosis de heroísmo para hacer empresa en nuestro país, pero tal parece que el sabotaje desde el Estado nunca va a cesar. Prohibir que las empresas puedan solicitar un arbitraje laboral o permitir que las huelgas sean automáticas, que los mismos sindicalistas establezcan sus licencias, que los sindicatos sean por grupo económico o actividad, que personal de confianza y practicantes se sindicalicen y que un trabajador se pueda afiliar de frente a una federación sin pasar por un sindicato de empresa son locuras. Esto NO puede aprobarse. Si no, apaguen la luz.

PD-1: Me voy a burlar mucho de muchos si existe un audio de Zamir que compruebe el fraude.

PD-2: ¿Quién será ese inepto financista “Rafael Zamora” del que habla mi amigo Jaime Bayly en su última columna en Perú21? Sospecho de un hipócrita y malvado yuppie sobrevalorado.