En teoría, Facebook es una red social para exhibirse, compartir con los demás y ser feliz. Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Michigan revela que la plataforma de Mark Zuckerberg provoca todo lo contrario en algunas personas. Hay evidencias. Según la investigación, quienes usan el Facebook de modo constante pueden menguar notablemente su calidad de vida. Al parecer, ver el éxito ajeno, recibir indeseables invitaciones para jugar Candy Crush Saga o descubrir que un ‘ex’ es feliz con otra persona tiene un impacto directo y nocivo sobre el estado anímico.
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