Te presumo culpable I. (GeraldoCaso/Perú21)
Te presumo culpable I. (GeraldoCaso/Perú21)

Es imposible que Susana Villarán no supiera quién pagó la campaña contra la revocatoria. No interesa que el SÍ estuviera apuntalado por turbios, comunicores y malas hierbas de variada especie, el fin nunca puede justificar los medios y, si no, que les pregunte a Fujimori y a Montesinos. Y a Humala y a Heredia. Y a Toledo y a los empresarios presos.

Es tan inverosímil como lo es que Keiko diga que no recuerda o no sabe el nombre del responsable de manejar las finanzas de sus dos campañas millonarias en 2011 y 2016. ¿Puede alguien creerlo?

Que Villarán no se haya metido ni un centavo al bolsillo hace muy poca diferencia porque lo real es que ella estaba peleando por quedarse en el puesto, sabía cuánto costaba contratar a Favre y justo en ese momento la municipalidad estaba revisando contratos con las empresas brasileras. No se puede atribuir negligencia a quien, desde afuera, prestó su imagen y donó su tiempo por una causa en la que creía y sin cobrar un sol. Pero eso no alcanza a la ex alcaldesa.

¿La traicionaron su gerente, José Miguel Castro, y su ahijado, Gabriel Prado? ¿Como Montesinos traicionó a Fujimori? ¿Como traicionaron a Alan García los que lo hicieron firmar más de 4 mil narcoindultos sin que él supiera qué cosa firmaba? ¿O que funcionarios de tercer nivel le regalaran el Metro de Lima a Odebrecht sin conocimiento de Alan García cuando Marcelo Odebrecht ha dicho que el mismo Alan lo invitó a participar en el proyecto y que son amigos de familia desde hace muchos años?

Si hubiera que juzgar a partir de los apuros cotidianos de Villarán, parece que no se quedó con nada. Pero no importa, ya es imposible creer.
Mañana seguimos.