En general, es muy fácil criticar. Y, en específico, es todavía más fácil criticar a la administración de PPK: porque comete errores de estrategia gruesos y pueriles, a veces negligencias obvias y en ocasiones yerra con un candor absolutamente inaceptable en un gobierno encabezado por alguien con una hoja de vida como la suya.
Es increíble que en el gabinete no se puedan poner de acuerdo para, al menos frente a la opinión pública, tener una versión unificada de los problemas que enfrenta el gobierno. ¿Basombrío se habla con Martens? ¿PPK les habla? ¿En dónde despacha Zavala?
En general, nadie debería criticar sin proponer alguna cosa como alternativa a lo que considera que se viene realizando de manera equivocada o deficiente. En específico, pienso que la Sra. Keiko Fujimori no ayuda exigiéndole echar ministros a un gobierno claramente acogotado y que apenas reacciona. La Sra. Luz Salgado afirma que, con ese comunicado, Fujimori le ha dado “una salida” al presidente. Lo que queda por averiguar es si se trata de una salida de la crisis o de Palacio de Gobierno.
Pensando bien, quizás se está guardando las recetas para cuando la llamen en vivo y en directo. Es decir, quizás sí tiene ideas para que el gobierno salga del hoyo y se pueda hacer cargo de administrar el país cabalmente, pero quiere –con justicia, claro– el crédito por ellas y por eso no las comparte en su comunicado. ¿Quién sabe?
Por otro lado, visto que en la Bankada nadie hace nada si no le dan permiso de “arriba”, eso de Becerril juntándose con el Movadef y Ponce alineándose con los maestros aunque sean de Sendero solo para pegarle al gobierno dice un poquitín mal de ella y su espíritu antiterruco del que tan orgullosos están en Fuerza Popular. Eso se llama tener techo de vidrio.