Incertidumbre en el sector pesquero. (Miguel Bellido)
Incertidumbre en el sector pesquero. (Miguel Bellido)

El galardonado medio de periodismo de investigación Ojo Público acaba de publicar un interesante informe () sobre la situación de la pesca en el Perú. En él se afirma que una sola empresa (TASA, del Grupo Breca) concentra el 25% de las exportaciones peruanas de harina de pescado y que, con otras tres empresas, controlan más del 70% de dicha actividad. La concentración de cuotas de mercado no tiene por qué sorprendernos en el capitalismo según lo entienden los mercas: el grande se come al chico y el Estado mira calladito desde afuera asumiendo su papel de establecer reglas de juego que impidan, dificulten la competencia o hagan carísimo el ingreso al mercado. Fomentar la imposición de reglas y condiciones que convienen y favorecen a los que dominan ese mercado en el que ni el Estado –ni nadie más– se debe “meter” va en ese sentido.

En junio del próximo año vence el decreto legislativo 1084 de 2008 que establecía cuotas de pesca, que sirvió para reducir la presión sobre los recursos del mar. Hasta antes de eso, la pesca era “atrapa lo que puedas y como puedas”, lo que causaba un daño tremendo por depredación de los recursos. Corresponde establecer un nuevo mecanismo o mejorar el que hay.
Según Ojo Público, los pesqueros pagan hoy 5 dólares al Estado por tonelada de anchoveta (principal insumo de la harina de pescado) y venden cada tonelada de harina en 1,500 dólares. Aun si consideramos que se necesitan aproximadamente 4.5 toneladas de pescado para producir una de harina y 20 para producir una de aceite, el precio que pagan las pesqueras por derecho de pesca parece exiguo. Mucho.

Algo tiene que cambiar. ¿Querrá el Gobierno y sus amigos?

Tip: en Chile el derecho de pesca ronda los US$25 por tonelada.