Premier Fernando Zavala señala que hay que distinguir un acto de corrupción de una decisión administrativa.
Premier Fernando Zavala señala que hay que distinguir un acto de corrupción de una decisión administrativa.

El ser humano tiene incorporado un mecanismo de reconocimiento de patrones tan potente que incluso los percibe donde no necesariamente los hay. La apofenia (acuñado por Klaus Conrad, a finales de los 50) es la tendencia a atribuir significados a patrones o conexiones entre elementos que aparentemente no presentan relación alguna entre sí.

Las constelaciones o las caras de cristos en tostadas o manchas de humedad son buenos ejemplos de nuestra tendencia a conectar puntos y objetos al azar, y darles significados que no tienen.

También sucede con hechos y personas. Cuando se atribuía a Humala y esposa la capacidad de infiltrar las campañas políticas de algunos candidatos a la presidencia –incluido PPK–, o que, cuando estos ya no tenían ni aliados ni amigos, se siguiera pensando que algo se traían entre manos. Como si Humala fuera Churchill y Heredia, Merkel. Imaginación o proyección, lo cierto es que los hechos no sostenían tal lectura.

Miremos al congresista Kenji Fujimori, que cada vez que puede se pone del lado “progre”: con el tema Sodalicio (hasta lo suspendieron), con el cambio de nombre a la Sala Mohme, con #UnaSolaFuerza, con #UniónCivil –pidiendo voto de conciencia para los congresistas. Hasta con la censura a Saavedra se puso de costado. Y, también cada vez que puede, PPK le hace guiños al indulto y no toca al fujimorismo ni de casualidad.

Ayer, mi vecino lanzó una hipótesis: con el fallo del TC que desactiva la ley antitránsfuga, la BanKada pierde 20 congresistas que se van con Kenji a cambio del indulto a Alberto. Se une con otras bancadas en un acuerdo tácito y FP pierde la mayoría absoluta. El ministro Nieto estaría detrás de la jugada y a la expectativa del premierato.

Tiene sentido, pero persiste un obstáculo grande: Zavala y Nieto no se llevan y PPK no está listo para dejar ir a Zavala. Ni este para irse.