Ley con trampa - II

Según Ipsos, 29% del electorado considera que la oferta electoral a 2021 es un adefesio. Los tres de adelante están en empate técnico y suman 40%. Del 1º al 8º, –incluyendo a AG con su 3%– suman 66%. En 1995, Fujimori sacó 64% en primera vuelta y se llevó la torta a su casa (el equipo de sonido y las luces y hasta el toldo).

Acuña y el Apra se están curando en salud: impulsan una ley que impida participar en las elecciones de 2021 a quienes no tengan al menos 3 años de militancia en un partido político. Presidente o congresista. (Mulder presentó esta iniciativa al Pleno del Congreso el mismo día que Perú se jugaba la clasificación al Mundial ante Colombia en Lima: octubre 10, 2017).

Quienes dicen “esa ley es buena para que no haya aventureros o improvisados”, por Humala, dan risa. ¿Qué creen que fue Fujimori? ¿Toledo? ¿Andrade? ¿Belmont? ¿Castañeda? ¿Cuál es la gran trayectoria de Keiko? ¿Qué son Mamani, Ponce, Aramayo y Alcorta? ¿Gente de “partido”? El presidente del Congreso, Luis Galarreta, estuvo solo tres meses en FP antes de postular y, hasta donde sabemos, aún no se ha inscrito en el partido.

¿Quiénes van a poder postular en las próximas elecciones? Los que tengan carnet del partido emitido hasta la semana pasada. “Es para fortalecer a los partidos”, aseguran. Es una buena idea fortalecer partidos, pero no así: si aprueban la ley Mulder, se van el número 2 (Guzmán) y la número 3 (Mendoza) de las preferencias, dos años antes de que inicie el proceso. “En política no hay coincidencias ni casualidades”, decía Alan García.

El fujimorismo no se va a oponer: quitarse a dos adversarios de cuidado antes de que siquiera empiece la carrera es muy atractivo y de bajo costo porque en tres años ya nos olvidamos. (Primera parte).