Las Vegas (AFP)
Las Vegas (AFP)

Algunos empleados de BBVA le sacan la vuelta a una promoción y se adelantan a los clientes del banco, para quienes dicha promoción estaba dirigida. Eso se llama front running (correr por delante).

Hace muchos años, mucho más joven, vi a muchos operadores de bolsa hacer eso mismo a sus clientes. Como sabían qué y cuántas acciones quería el cliente, sabían también que esa demanda elevaría el precio de dichas acciones. Entonces, compraban antes que el cliente y, cuando este estaba por terminar de comprar y el precio ya había subido, ellos vendían sus acciones… a su mismo cliente. También vi a operadores de AFP hacerle lo mismo al fondo que ellos mismos administraban. La ley era clara, pero no interesaba.

Tras la masacre de Las Vegas, se ha disparado nuevamente la discusión sobre si debería ser posible comprar armas y municiones como si fuera cerveza. Hacer difícil y engorroso el acceso a productos cuya única razón de existir es matar a otro ser humano (hablamos de armas de guerra, no de cacería) debería ser la norma.

En EE.UU. es tan fácil como comprarse un celular en la Cachina. Solo este año se han registrado 273 tiroteos masivos, siendo el último el de Las Vegas, en el que un solo hombre mató a más de medio centenar de personas e hirió gravemente a medio millar. Uno solo hombre. Y en el Perú, donde un chofer de combi se baja y a golpes manda al hospital a una policía para que no le ponga una papeleta, quieren armas libres. Ridículo.

En el fondo no son las armas. Como no es el capitalismo ni el socialismo ni el comunismo ni las leyes deficientes los culpables de todas nuestras desgracias. Acentúan algunas, procuran y retroalimentan otras, sí, pero no son culpables.

Es y siempre ha sido la gente. Con el sistema que le pongas, ‘Gringasho’ no puede dejar de ser quien es. Nosotros tampoco.

TAGS RELACIONADOS