Antes de molerse a palos o destrozarse a zarpazos y dentelladas, los animales en la vida silvestre se amenazan: se muestran los dientes, rugen y gesticulan para parecer más grandes y peligrosos. Es parecido en gorilas, lobos, leones, hipopótamos, elefantes marinos y hienas (aunque estas viven en matriarcados).
La idea es que con el atarante baste para desanimar a uno de los contrincantes y evitar la pelea porque, de producirse, aun el ganador puede resultar mortalmente herido. En el reino animal, la mayoría de las veces una de las partes acepta su derrota antes de que alguien muera, pero las excepciones existen.
Kenji pidió la cabeza de Pier Figari y de Ana Herz para empezar a replantear la estructura de Fuerza Popular. Parapetados y en sus trece, Keiko, Pier y Ana le respondieron que Pier y Ana se quedan. Saludan la libertad de Alberto, pero critican la forma en que esta se produjo: si Keiko y Cía. tuvieran en sus manos decidir si Alberto regresa a prisión o no, ¿qué escogerían hoy?
Ningún keikista será ministro de PPK e insisten en los rollos de la lucha contra la corrupción y del partido democrático.
El juego de polarizar dentro de Fuerza Popular le funcionó hasta ahora a Kenji. ¿Logrará seguir rompiendo la pretendida “unidad de hierro” mototaxi? El mensaje de los kenjistas jalándole la alfombra a Keiko, desobedeciendo y quebrando la BanKada ha sido tan potente que no sería raro ver a otros envalentonados cruzar “al otro lado”. Ojo, seguimos hablando del fujimorismo y el “otro lado” es como cruzar el pasadizo de la casa para pasar del baño al cuarto del papá.
Este es aún el primer episodio y nadie ha disparado, solo se están mostrando los dientes.
¿Con quién se tiene que reconciliar entonces el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski?