LA DEFIENDEN. Gilbert Violeta dijo que en lugar de denunciar a la premier, deben convocar al titular de Justicia. (LuisCenturión/Perú21)
LA DEFIENDEN. Gilbert Violeta dijo que en lugar de denunciar a la premier, deben convocar al titular de Justicia. (LuisCenturión/Perú21)

La forma en que PPK concedió el indulto a Alberto Fujimori le salvó el pellejo de manera momentánea, pero ha precarizado (más) su situación y la de su gobierno en términos de credibilidad y estabilidad política.

La bancada de 60 keikistas nunca ha tenido tanta sangre en el ojo. Si del Frente Amplio y Nuevo Perú (20 votos) dependiera, sacan a PPK hoy. Los 8 de APP y varios otros congresistas que votaron por la abstención en el proceso de vacancia se sienten traicionados (quizá unos 16 en total).

El “gabinete de la reconciliación” presidido por Mercedes Aráoz está lleno de parches y ministros que dan explicaciones delirantes o de frente inverosímiles sobre el indulto (Salud), sobre su sector (Agricultura) o sobre su propia incorporación al gabinete (Trabajo).

El Minjus aún no envía ni a la Defensoría –ni a los congresistas que lo solicitaron– el expediente del indulto a Fujimori. ¿Estará completo? ¿Se le verán las costuras como al proceso de adjudicación de la IIRSA a Odebrecht en 2005? Porque se parecen un montón en su falta de prolijidad.

En fin, las cosas están tan cuesta arriba que el Ejecutivo suspendió el pedido de facultades legislativas porque, obvio, no se las van a dar y, si se las dan, de repente es solo por un par de horas.

El destrabe se ha deslucido porque no lo era tanto y PPK se quedó sin nada que mostrar. NADA. ¿Recuerdan la norma XVI sobre medidas antielusión? Parece que ya sale, pues hoy se han alineado, por un lado, la necesidad del gobierno de mostrar algo que aleje la imagen de mesa de partes de lobistas que tiene y, por el otro, la oportunidad de los estudios de abogados y sus clientes de tener una norma sin dientes, a medida y oleada y sacramentada.