Cortinas de humo

Cortina de humo: introducir, discutir y difundir ante la opinión pública elementos de trascendencia relativamente menor para alejar la atención de algo más grande.

Ejemplo clásico y reciente (2015): las agendas de Nadine recibieron enorme atención porque registraban movimientos por unos 6 millones cuando su marido era aún candidato (entre 2006 y 2009). Pero las empresas de Gerald Oropeza, que facturaron varios cientos de millones con el Estado “limpiando” la Fiscalía y varios ministerios, pasaban piola en la tele.

Oropeza era socio de Facundo Chinguel, presidente de la Comisión de Indultos del presidente en ejercicio, Alan García. Oropeza estaba vinculado al Apra: él, su hermana, su madre y su padre eran del partido. García estuvo en el velorio del padre de Oropeza (Américo) batiendo el pañuelo blanco al lado de Gerald y del féretro. Y ojo: Alan jamás visitó en prisión a Agustín Mantilla y no fue ni a su velorio ni a su entierro.

Por eso, no era inverosímil pensar que el hoy preso y parco Gerald se refería a Alan García cuando dice en un audio “No te preocupes de nada. Nosotros tenemos gente de respaldo. ¿Te acuerdas de mi tío Alan? Toda su batería está a disposición para cualquier cosita”.

(Pero el “tío Alan” de Oropeza y el “AG” de las agendas de Odebrecht son coincidencias).

Narcotráfico, ‘narcoindultos’, acceso a edificios del Estado por años, celulares perdidos y memorias borradas, lavado de activos, profunda y larga relación con el Apra, un presidente en ejercicio, más de 200 millones facturados… pero no, vamos por las agendas.

Hoy la cortina es la pena de muerte porque ni Fujimori nos pudo sacar de San José. Como siempre, alguien quiere que miremos el dedo que señala a la luna y no a la luna. ¿Vamos a caer?