'Capitán Carlos', a quien identifican como Ollanta Humala, en la zona de Madre Mía.
'Capitán Carlos', a quien identifican como Ollanta Humala, en la zona de Madre Mía.

¿Sabe alguien cuántos capitanes Carlos hubo por todo el Perú y las zonas de emergencia? No, pero sabemos que las prácticas y la estrategia de las FF.AA. tuvo por momentos un componente de abuso, amedrentamiento, tortura y asesinato que no diferenciaban –en buena medida porque no podían– civiles de terroristas.

De esta realidad, casi hay consenso. Las diferencias empiezan donde algunos tratan convertir las explicaciones de la tragedia en justificaciones para los asesinos y torturadores de inocentes o a llamar “exceso” al asesinato indiscriminado y la violación sistemática de derechos humanos. (Como llamar errores a los delitos de Fujimori, ¡cuán cerca están entre sí!).

Por eso, llama la atención que entre quienes justifican las acciones criminales de las FF.AA. haya tanto celo en que se procese y se condene a uno de esos efectivos, pero no a los demás. “No persigan a los héroes de la patria que nos defendieron de la amenaza de Sendero y el MRTA, no le hagan el juego a las ONG proterrucas que viven de defender a los asesinos terroristas... ah, pero a ese Humala sí, a ese persíganlo y jódanlo”. Por lo menos es raro, ¿no?

También lo es que, estando Humala en la picota y con una alta probabilidad de ser identificado como el ‘Capitán Carlos’, esas mismas ONG –y buena parte de la izquierda– no se le hayan tirado encima. Entiendo que “de Humala tenemos dudas, de Fujimori, pruebas”, pero la que estaba postulando era su hija y en 2010 la dos veces finalista y perdedora no se había mostrado como el peligro que es (o sea, sí, estuvo bien no elegirla… pero de chiripa).

Humala es el único ex presidente preso desde hace 4 meses sin acusación y por un testimonio. Por eso, cuando leo “doble estándar caviar”, me da risa.