Martín Vizcarra
Martín Vizcarra

Según Datum, el presidente Martín Vizcarra tiene una aprobación de 55%. En segundo lugar, está el No sabe/No opina con 26% y en tercero el temible “desaprueba”, con 19%. Cuando PPK asumió la presidencia, tenía 61% y no le duró mucho.

Y no es extraño: es esperable que la aprobación de la opinión pública del desempeño de los políticos sea efímera y, en el mejor de los casos, volátil, pues tiende casi siempre a la baja y, cuando sube, suele ser porque el personaje en cuestión afectó de manera negativa a alguno de sus adversarios políticos.

Hasta que se hicieron públicos los ‘Mamanivideos’, un buen ejemplo de lo descrito era la dinámica de la aprobación de Keiko y de Kenji: él subía a medida que le jalaba la alfombra al partido de su hermana y ella caía con fuerza sin poder evitarlo. Ni siquiera cuando se confirmó que Keiko y su gente decían la verdad (que Kenji y PPK estaban comprando votos) su desaprobación dejó de caer.

Además del golpe al adversario, los gestos políticos fuertes para la platea son bien tomados por la ciudadanía, pero rara vez se sostienen porque no son seguidos de una política pública o alguna medida que los confirme. PPK y la reconstrucción, por ejemplo.

Nadie cree en los políticos. Ese 55% no significa que la mitad de los peruanos piensan que Vizcarra lo está haciendo bien, solo significa que aún no han tenido tiempo de decepcionarse. Por eso es que uno de cada cuatro no sabe o no opina, porque no hay mucho sobre lo que se pueda opinar.

Vizcarra y Villanueva están tendiendo puentes con todos los que se le quieran acercar para comprar legitimidad y tiempo. Ojalá les funcione.