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Redacción PERÚ21

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Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Consultado sobre ello, James Roberts –investigador principal de esa institución– señaló como factor preponderante el (doble) aumento del salario mínimo vital (SMV).

En efecto, como recordamos, se han producido dos aumentos del SMV en lo que va del gobierno. Y, por increíble que parezca, aún se discute la posibilidad de un tercer aumento. La pregunta es si tiene sentido.

En el plano político, por supuesto que es muy popular. 88% de los encuestados en Pulso Perú estarían de acuerdo con un aumento; la razón es muy simple: 57% cree que se vería beneficiado del mismo. El cómo no queda muy claro; según los expertos, muy pocos trabajadores perciben el SMV.

Económicamente, no obstante, el aumento implicaría un impacto importante que, hoy más que nunca, debemos ponderar. En primer lugar, porque la economía está perdiendo la dinámica: del 10% de crecimiento promedio trimestral a comienzos del 2010, hoy crecemos alrededor del 5%. Hace más de tres años que no crecemos por encima del 9% trimestral.

Por otro lado, el SMV no es una entelequia esperando la humanidad de un gobernante benevolente. Responde a otros factores. Uno de ellos es el salario promedio real, el cual ha crecido en los últimos 10 años en 57% mientras el SMV ha crecido en 63%. Otro es la regulación laboral: países con mayor rigidez laboral sufren en mayor medida los aumentos del SMV que los países con menor rigidez laboral. Otro factor importante a considerar es la informalidad. Huelga ahondar en esto.

Finalmente está la variable clave de análisis: la productividad; y esta no es, como sabemos, una de nuestras fortalezas. La productividad peruana es bajísima, en casi todos los sectores económicos.

Ojalá el presidente Humala se mantenga en su postura. No será popular, empero sí responsable. Enhorabuena.