Excesos burocráticos en aduanas

Los jóvenes peruanos –la gran mayoría– son impetuosos, inteligentes y honestos. Muchos optan por el autoempleo; es decir, forman sus propias empresas. En ese sentido, conozco a muchos jóvenes que –motivados por la apertura comercial de nuestro país– han optado por el comercio exterior de todo tipo de bienes y servicios.
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Fernando Cillóniz,Al.MercadoConsecuentemente, su trabajo está inexorablemente vinculado a las aduanas del país, es decir, a la Sunat. Pues bien, he aquí una manifestación catártica recibida a través del Facebook de un joven recién salido de la universidad, y que decidió incursionar en una empresa de importaciones: "odio, aborrezco, detesto, execro, repudio, rechazo y repruebo el maldito procedimiento para el desaduanaje…". Es evidente, este joven profesional peruano –como miles más de su generación– se empotró contra los excesos burocráticos de la Sunat.

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